Mundo animal
De ninguna manera te permito
afilar tus uñas en ninguna de las partes de mi cuerpo,
búscate otra muñeca-rascador,
otro material de células muertas,
otro juguete desteñido que se ofrezca
a afilártelas, e incluso hacerte la manicura.
Todo lo has perdido, ahora,
que te has atrevido a morder mi mano
cuando todavía no había decidido ponerte
el bozal,
pensándolo estaba.
.
Bueno, bueno... se podrían extraer muchas lecturas de este poema. Un saludo!
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