Autoestima
Te has quedado con los dedos entablillados
de tanto bordar paisajes en pieles de papel,
en cueros suspendidos por su ausencia,
has vaciado el cóncavo y convexo de tus senos
en cada amanecer,
y todas esas pieles te han llevado a creer
que no eres menos,
si acaso
más
y
más
en cada
paso.
.
Le hace bien a la autoestima este poema. Más que un poema es una luz de esperanza después del túnel.
ResponderEliminarA veces hay que creérselo o caer. Coincido con Marcos.
ResponderEliminarUn besico!
Eso es lo que pretendía, Marcos, un poquico de esperanza y de aprendizaje positivo, aunque a veces cueste un poquito verlo. Gracias!
ResponderEliminarLo creeremos así, verdad Elisa? ¿Cómo estás con tu tripita? A ver si nos podemos ver en la presentación del libro de Elena. Gracias!
ResponderEliminar