jueves, 14 de octubre de 2010

Poesía 284: Señales

Señales

¿Por qué la tarde arroja mis barcos a la orilla?
¿Por qué esta tempestad que me derrama en la piel
océanos de grietas?
¿Por qué en este corcel los días son fuego en mis ojos
y humedad en mis manos?
Sabré de las señales cuando lleguen,
y estoy ciega, sorda, sin piel, muda, deshabitada,

desnutrida, asida a la realidad por los bocetos
que recuerdo de ella,
soy esqueleto de tambores, ávida intérprete
de las notas rotas, olla desgastada, jirón
de trompeta, asida a los témpanos espero
ausente de todo, perdiendo el sol
en todas las ventanas.

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